lunes, 29 de septiembre de 2014

"Necesito tu aprobación"

En un post anterior, enumeré las ideas irracionales expuestas por el psicoterapeuta racional-emotivo Albert Ellis. Hoy quiero centrarme en una de ellas con la que yo misma me he visto identificada muchas veces a lo largo de mi vida. En realidad, pienso que un gran porcentaje de gente se puede sentir reflejada con esta creencia, a saber: La necesidad de ser aprobado y amado por casi todas las personas de su entorno en todo lo que hace. La verdad es que después de hacer un gran trabajo personal, conseguí superarla y ahora me siento mucho mejor conmigo misma y eso es lo más importante.

Es normal y razonable que a todos nos guste gustar a los demás y ser aceptados, de hecho, es muy importante para un buen desarrollo psicológico del ser humano el ser amado y tener afecto de los que le rodean. Pero esto no es lo mismo que NECESITAR el afecto y la aprobación de todo el mundo. La palabra necesidad implica que si no lo tenemos, no podemos soportarlo, que ese algo que necesitamos es imprescindible. Ciertamente, hay pocas cosas imprescindibles para el ser humano aparte de la comida, el agua y las necesidades básicas en general. Por esta razón, es mucho más razonable para una persona afirmar que le gustaría o preferiría tener afecto y ser aprobado por la gente que le rodea para sentirse mejor, pero que si esto no es así, solo será desgradable, pero no llegará a nada más. Parece una tontería y algo muy de sentido común, ¿verdad? ¿Entonces por qué hay tanta gente que sufre por su baja autoestima, hasta el punto de caer en las redes de un trastorno psicológico tan grave como puede ser la anorexia?


Desgraciadamente, esta creencia irracional está más extendida y arraigada en nuestro interior de lo que pensamos. Desde que somos pequeños, nuestra familia, la escuela, la sociedad, la publicidad, etc, casi que nos obligan a gustar, a tener la aprobación, a seguir unos cánones, una moda...etc. Si no lo hacemos, entonces no gustaremos, y no gustar, es una catástrofre.

 Nos meten la idea en la cabeza de que gustar es totalmente necesario. No quiero decir que el afecto de los demás carezca ahora de valor, todo lo contrario, pero vuelvo a repetir, no lo necesitamos como si fuese comer. Es una creencia, por lo tanto, irracional. Para empezar porque nunca podrás gustarle a todo el mundo, es imposible, por mucho que te esfuerces, con lo cual es un objetivo absurdo que solo te creará frustración. Por otro lado, también es imposible que siempre seamos agradable todo el tiempo y con todo nuestro entorno, y si intentamos esforzarnos en ello, en realidad conseguiremos el efecto contrario, la gente nos percibirá como falsos, con poca firmeza, posesivos....vamos, que obtendremos justo lo que pretendíamos evitar y lo que tememos: el rechazo.

 
El miedo al rechazo se puede convertir para muchas personas en una preocupación tan extrema que harían cualquier cosa por gustar a los de su alrededor, hasta el punto de dejar de lado sus propios intereses, deseos, opiniones e incluso derechos para poder ser aceptado. Aquí tiene mucho que ver el tema de la asertividad, del que hablaremos en otro post. 

¿Cómo luchar contra esta creencia irracional?

Para empezar, detectemos las situaciones en las que esta idea de necesidad de aprobación se nos dispara (para algunos será en nuestro trabajo, con nuestros amigos, en nuestra familia, con nuestra pareja...). A continuación fíjate en tus emociones y pregúntate a tí mismo por qué tienes esas emociones, ¿qué es lo que se te está pasando por la cabeza? ¿en qué piensas?. Seguramente obtendrás pensamientos del tipo: "creo que piensa que estoy más gorda que el año pasado, seguro que luego se lo cuenta a los demás y se ríen de mí", "mi pareja piensa que no soy muy inteligente, seguro que encuentra a otra que es más que yo", "seguro que ahora mi jefa cree que no valgo para este puesto".

Una vez analizados nuestros pensamientos, pongámolos a prueba con el llamado DIÁLOGO SOCRÁTICO (o discutir con nosotros mismos nuestros propios pensamientos):

¿Qué pruebas tengo de que se reirán de mi?, Si se ríen de mi, ¿de quién es el problema, mío o de ellas que pierden su tiempo?, ¿Tanta importancia le va a dar mi pareja a eso? Y si se la da ¿Qué pasa?, ¿Dónde está escrito que eso es así?, ¿No estaré exagerando? ,¿De verdad necesito que mi jefa me halague todos los días?, ¿Qué es lo peor que me puede pasar si alguien dice que estoy más gorda?, ¿No es simplemente una opinión personal que yo no tengo poder de cambiar?, ¿es que necesariamente le tengo que gustar a todo el mundo?, ¿es esto posible?, No es agradable que no me digan que estoy guapa, ¿pero acaso lo necesito?

Con estas preguntas, podremos poner a prueba nuestros pensamientos basados en esta creencia irracional, y nos daremos cuenta de que ser estimado y amado es muy agradable, que a todos nos gusta, pero que no es completamente necesario y que nos guste o no, nunca conseguiremos agradar a todo nuestro entorno, forma parte de la vida, sin más. Con esta técnica conseguiremos racionalizar nuestras ideas y por ende, cambiar nuestro estado emocional.

Hasta el próximo post =)

Alicia Escaño

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